Happy Holidays!/ Felices Fiestas

 

Bueno amigos, ya entramos en receso por las fiestas navideñas. No volveré a publicar notas hasta enero 2017. Posiblemente un ano nuevo de intrigas por los nuevos actores que asumen el poder y que impactan al mundo.
Tras cumplir 2 años en el ciberespacio nuestro espacio se mantenido gracias a personas como ustedes que día tras día me alienta a seguir interactuando ideas.
Por eso quiero extender mis saludos a todos aquellos lectores que han leído, comentado y compartido mis columnas.
Nuestra meta en el 2017 seguirá siendo alentar a todos a comprender las realidades sociales y políticas que nos rodean. La libertad y la pasión son dos valores que identifican a Al Ritmo Político, porque la misión no es fijar posiciones sino enarbolar la tolerancia y diversidad, porque al fin y al cabo la democracia es poder debatir y proponer una gama de ideas y argumentos que puedan contribuir a resolver los problemas que enfrentamos en nuestras sociedades.

Felices Fiestas a todos espero que tengan una maravillosa Navidad y que el Nuevo Año 2017 sea uno de éxito y mucha prosperidad, pero sobretodo que la felicidad y el amor sean los abrigos para ustedes y su familia.
I would like to thank you all for following my blog. Happy Holidays, Merry Christmas and a Happy New Year!!!

“Remember the magic of Christmas lies in your heart”

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Trump y la derrota del establishment

La subestimación de un candidato es tan importante que puede terminar siendo su clave para su Victoria. Cuando medios, analistas y varios políticos daban por dada una derrota de Trump la realidad fue que se les viro la tortilla. Recordemos que muchos se reían cuando bajando por las escaleras eléctricas de su rascacielos dijo que ganaría la nominación republicana.  Por eso es que el gran derrotado es el establishment político, que sufrió  cuando Jeb Bush perdió y ahora que manda  casi al retiro a una de sus mejores cartas de presentación

Como todo un maestro del marketing, uso su estatus de figura pública para capturar la atención de los medios con cada una de sus promesas. Recordemos aquí su promoción del muro, prohibición de la migración musulmana y su intención de no llevarse mal con el Kremlin.

 

Al convertirse en un candidato apolítico por su forma de expresarse y su rechazo a ser políticamente correcto le sirvió para ganarse adeptos desilusionados con el sistema. Esto lo posicionó como el rival correspondiente para competir contra una figura atada al establishment como lo es Hillary Clinton.

Gran parte del electorado que apoyo al presidente electo  se cansó de seguir escuchando las promesas de políticos que solo hablaban y no mostraban obras concretas. Como también el uso del Gobierno para hacer toda una carrera, solo cuenten los senadores con más 20 años en el Congreso. Y eso que no sumamos el escándalo de Benghazi y el mal manejo de correos electrónicos de Hillary Clinton bajo su labor como secretaria de Estado.  Sin contar también los correos filtrados por los muchachos de Wikileaks.

El fenómeno de su éxito es uno digno de estudio y reflexión por su trascendencia. Si lo vemos desde una óptica extrapolar no es una exageración que  sea parte de la ola conservadora encabezada con  Nigel Farage y el Brexit o con el ascenso paulatino de Marine Le Pen como figura política en Francia. Son movimientos con caras diferentes pero con ideologías milenarias que logran reaparecer en lugares donde hay un descontento general  con el sistema de gobierno.

El gran derrotado lo fue el establishment y una clase política que aún no sabe porque gano el magnate. Más ellas de señalar y denunciar los desaciertos y retoricas de Trump, no reflexionaron acerca de Hillary Clinton y su figura desfavorable.  El hecho de que muchos simpatizantes de Bernie Sanders no mostraran entusiasmo por la ex primera dama muestra exactamente el factor clave del triunfo de Trump.

Si, porque te podrá gustar o no sus discursos e ideas pero no podemos ignorar que gran parte de sus seguidores iban a sus mítines por ver algo fresco, autentico  y fuera del marco tradicional de la política. Notabas un entusiasmo y una entrega en el público que seguía al magnate, mientras que en el lado demócrata no existía esa éctasis como el que hubiera provocado candidaturas como la de Sanders o una Elizabeth Warren.

 

Cuando algunos minimizan el fervor y fogosidad en unas elecciones, no saben que sin ello un candidato no va a ningún lado. Un elector se siente desanimado cuando no siente una pasión y empeño por elegir a su candidato. En muchos casos para varios electores lo que motivaba a votar por Hillary era por el miedo a tener a Trump de presidente. Pero en si no era algo genuino  el deseo de verla presidenta.

 

Desde su inicio de campana maniobro como un maestro el marketing político y se apodero de su status de figura pública para llamar la atención del pueblo estadounidense.

Controversial, diferente, poco convencional y ensimismado con el juego de sus retoricas hoy Donald Trump es presidente electo de Estados Unidos.  Y otra vez demostró que es un maestro del marketing y que en política todo se vale siempre y cuando captures la atención del público a conquistar.

Hoy como nunca antes  el más grande teatro se abrirá en todo su esplendor para recibir a un actor que le excita salirse del libreto en una obra impredecible.

 

Gran reto: Ser opción contra Trump y Hillary

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Gary Johnson y Jill Stein necesitan llegar al 15 % en encuestas para debatir con Trump y Clinton

Ante el fenómeno de Trump y la figura desgastada de Hillary Clinton, este año electoral representa el ahora o nunca para que un tercer partido genere una cantidad sustancial de votos para las elecciones presidenciales de Estados Unidos.  Aunque para muchos puede ser una sorpresa la verdad es que hay partidos minoritarios en este poderoso país.  Entre los más conocidos están el Partido Verde  y los libertarios. Lo que ha contribuido a su inefectividad electoral es que el sistema político les pone trabas y obstáculos con las exigencias y requisitos para aparecer en la papeleta de cada estado. Y eso sin hablar del bloqueo mediático contra ellos.   De hecho para que un candidato presidencial  pueda aparecer en debate televisado con Hillary y Trump necesitaría al menos promediar un 15 por ciento de intención de voto en las encuestas más respetada. Pero dado que hay un malestar con los principales pretendientes, ha sido notable el surgimiento de Gary Johnson en las encuestas. Johnson es un ex gobernador de Nuevo México quien es candidato presidencial por el Partido Libertario. En las últimas encuestas ha sacado entre 10 y 13 por ciento contra Trump y Clinton. De elevar a 15 por ciento su intención de voto podría treparse en la tarima grande. Para que tengan una idea en el 2012 este partido consiguió solamente el 1 por ciento de los votos.

Los libertarios y su prédica del libre mercado y libertad individual han visto un aumento sustancial en seguidores desde que Ron Paul sorprendiera a los medios con su desempeño en las primarias republicanas de 2012.  Aunque están  lejos de ser una amenaza para los dos partidos, no es menos cierto que en las próximas elecciones pueden superar el umbral del doble digito. Algo nunca antes visto desde  el fenómeno de Ross Perot en los 90, quien desinflo la candidatura de Bush padre ante Bill Clinton al obtener un 19 por ciento de votos   o como no olvidar el intento de Ralph Nader de atrapar votos de los demócratas en el 2000.  Sabemos que Johnson puede quitarle votos a Trump, pero igualmente lo puede hacer con los demócratas. Sus posturas liberales como legalización de la marihuana, y la no intervención militar en el extranjero pueden ser posiciones atractivas a muchos votantes de Bernie Sanders que no confían mucho en la ex primera dama.

Por primera vez en muchos anos los libertarios tienen la oportunidad dorada para hacerse sentir en una elección principal. Pero depende de cómo hagan sus estrategias para realmente ser decisivos ante dos candidatos con números negativos en popularidad.

La disfuncionalidad del Congreso sumado a la división notoria en el liderato republicano han contribuido a que muchos electores empiecen a ver a otras alternativas políticas. De ese descontento surge Trump y Sanders, dos muchachones que prometen revolución  y una agitación política en Washington. El multipartidismo es algo que ya en España ha dado de que hablar con la irrupción de nuevas fuerzas en el Parlamento  y ni hablar de los frentes y alianzas en América Latina. Hablar de esto  en Estados Unidos es quedarse en la ilusión.

Sabemos que competir en cobertura mediática con Trump es como tratar de ganarle una carrera a Usain Bolt. Pero no hay excusas en siglo 21 para llegar a la gente de a pie.  El cambio trascendental de hacer campanas ha cambiado sustancialmente y es a partir de las redes sociales que tanto el Partido Libertario y Verde han sumado seguidores. No digo que ellos ganaran una elección en las próximas dos o tres elecciones. Mas allá de ganar o perder  lo que es vital para la democracia es que ellos tengan una oportunidad de ser escuchados en un país saturado por el bipartidismo.

En noviembre de 2016 los partidos minoritarios tienen la hora cero para de una vez y por todas demostrarle al público estadounidense de que son tan viables y serios en sus propuestas como los rojos y azules que han gobernado por los últimos 100 años a la nación estadounidense.

Bernie pone nerviosa a Hillary

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              Una ansiedad muy evidente está rodeando a la campana de Hillary Clinton, que no encuentra como detener el ascenso del muchachón socialista  que ya dejo de ser un candidato a ser un contendiente.  Los nervios están tan de punta que hasta han sacado anuncios para desprestigiar a Bernie Sanders y su posición  a favor de un sistema de salud con pagador único. Y no nos olvidemos de que ya Bill entro para ayudar su esposa para desbancarlo. No es sorpresa que haya tanta ansiedad para los Clinton, cuando en la última encuesta en el estado de Iowa, Don Bernie solo está a dos puntos de empatar la carrera. Y ni hablar de New Hampshire, donde ya se perfila una victoria para el muchachón.

              Cualquiera diría que esa primavera rosa de América Latina llego con atrasos a Estados Unidos. La izquierda que está en dificultades y en estado de autorreflexión en el Sur, ve que en el norte hay una posibilidad ya no tan remota, de que uno de los suyos llegue a la Casa Blanca.

                Si revisamos la historia, nos daremos cuenta que Hillary podría estar pasando por otro 2008, año en el que un joven senador de nombre Barack Obama, vino de atrás para vencerla en las primarias. No digo que pasara lo mismo, pero no hay dudas que Sanders ha roto con los esquemas y hasta los medios están tomándolo en serio, a pesar de que en muchos círculos hay temor a que no pueda vencer al nominado republicano.

                    La subestimación es un mal que agota la energía de una Hillary Clinton que refleja ya una erosión en la mente de muchos votantes. Los cuales creen que ya el País está cansado de su impresionante exposición en las esferas del poder. Corriendo con la misma suerte tenemos a Jeb Bush, otro chico en problemas con el fenómeno político Donald Trump. El pueblo estadounidense ya luce agotado de otra dinastía, porque en esencia entienden que esto aporta al status quo. Por tal razón, vemos que el ascenso de Trump en el lado republicano y Sanders en el demócrata representan el desespero por un cambio real y visible de las formas en que se hacen las cosas en el gobierno.

               No hay dudas que Clinton tiene el favor de los artistas de Hollywood y de muchos donantes con  bastantes billetes verdes, pero Bernie tiene algo que pocos políticos no tienen y eso es la originalidad, consistencia y autenticidad. Tres elementos que han sido fundamentales en su carrera política que comenzó como concejal. No es el típico político que cambia de posición para ganar votos, al contrario es aquel que se apega a sus principios por encima de sonar cool con el público.

                Pero más allá de eso, hay que ver los mítines de ambos candidatos para ver que los seguidores del socialista llenan estadios, lo que hacen parecer a los de Clinton una reunión de amigos.

               Cuando la palabra socialista puede sonar mal para algunos, en el Norte empiezan a verla como una opción para cambiar su situación política y económica. Todo puede pasar en política, nadie le daba ningún chance a que un señor con tales tendencias podría pisarle los talones a la que ya daban como la nominada de los demócratas. A menos de tres semanas para que comiencen  las primarias, la angustia y la ansiedad marcan los pasos de Hillary que ya no encuentra que hacer para frenar a un muchachón que ha encontrado la fuente de la juventud en su manera de llevar el mensaje.

Prejuicios a los de abajo

Mientras los medios  le juegan la maquina al empedernido amante de los millones, la ignorancia ha hecho estragos por encima de la reverencia a los temas que se deben debatir con seriedd. No  ha pasado mucho  desde aquel trágico evento donde un joven entró a una Iglesia para depositar las balas intolerantes en los cartuchos de la tragedia. El tiempo de hablar sobre las repercusiones de ese momento ha ido decayendo hasta al punto de la no visualización mediática en torno al debate social y político que debe emprenderse para atacar sistemáticamente las aptitudes nefastas que encarnan los prejuicios raciales en Estados Unidos.
El punto central de la problemática es que carece de una mirada política por parte de las autoridades gubernamentales.  Más allá de las condolencias hay que reconocer que detrás de lo eclesiástico de la diplomacia doméstica debe estar lo concreto ,lo razonable y sobretodo el genuino interés por ayudar a las minorías a ser respetadas como se les garantiza en la Constitución.
Hay una manía inexorable de los pretendientes a la Casa Blanca que está más pega que cualquier éxito de música tropical. Todos saben que el uso del respeto al estado de derecho fue uno de los main topics que muchos republicanos decidieron abrazar. Lamentablemente son más los que acarician la carta magna para defender las enmiendas convenientes y obviar el lugar que poeticamente señalaron los redactores  sobre la igualdad de los ciudadanos ante la justicia. Mientras que los medios siguen atrapados en el virus informático ,veremos que los verdaderos issues  serán sesgados como algo incoloro que no merece cobertura.  A donde va a parar la sanidad mediática cuando el control de la ira de un candidato vale más en tiempo televisivo que la alegría cortada de un niño que clama por algo más que comida;tener derecho a la dignidad.

Un asunto que no tocan ni con una vara larga porque prefieren jugar al escondite con aquellos que les he difícil congeniar políticamente.  Por eso es que más allá del prejuicio racial hay que enarbolar el asunto político de la justicia racial que no es otra cosa que evadir la desigualdad en el tratamiento gubernamental sobre los ciudadanos.
Es obvio que la política es el determinante de la ansiada reforma al sistema carcelario y judicial de la nación norteamericana, pero sabemos que no hay tanta  pasión entre los dos partidos  para estudiarla en contraste con los habituales temas que entretienen las mesas de opinión de la televisión comercial.  Aunque no es la panacea del asunto,es un pequeño paso para entender que el prejuicio que percibimos en las calles   jamás se acabará mientras que el aparato institucional no vea con los mismos ojos  justos aq  a aquellos que miran abajo . Los mismos que cuaando van a la ciudad saben que el darwinismo es tal como se lo describieron en el salón de clases.

Derecho no busca derecha

Son las 8 de la mañana en  Redatia ,provincia de Gurtula . Pararon los trabajos ,los bares y las  tiendas particulares.  Eladio  Burruquita pasa a la puerta ,encuentra un periódico ,rascándose sutilmente su cabeza  se da cuenta que es día de elecciones. En Redatia se tiene la tradición de votar impuntual. Para el joven  empedernido seria un crimen no cumplir con tal sagrada     costumbre. Mientras los sesgados arracanban sus tertulias de parcelas,  buscó su breva recién comprada . Esperar horas fumando ,drenando neuronas y esculpiendo torres de nicotina era todo un comfort zone para un hombre que antes de ir a la misa, entra a la bodega de la esquina a desquitarse de sus penas antes de buscar sanación.  En un pestañeo sigiloso miró el singular reloj de pared ,rechinando el veterano sillón buscó el periódico para apresurar la depuración tentativa de los candidatos.  Eladio como todo Burruquita vota por y con su mano. Su razonamiento es simple,pero aturdido.  Examinando cuidadosamente  los pretendientes a la presidencia  de Gurtula arrancó la página de los perfiles , un elemento fundamental para su proceso de selección. Habían 3 candidatos ,dos eran zurdos y sólo  uno congeniaba a la derecha.  Era fácil escoger al mejor de todos, no había margen de error visible. Ya con su rigurosa decisión,  caminó hasta el colegio correspondiente y entrando  en el cuartito electoral puso una marca con su mano derecha en el único candidato derecho.  De camino a su hogar se encuentra con su primo Morturio ,en un sinsabor debate se le zafa a Eladio su opción electoral. Morturio levanta la mano derecha ,inclinándose para capturar fuerza, y le propina un puño que lo deja anodadado. La molestia de su primo era que su familia siempre se vota al Partido Gurtuliano Conservador. Mientras que con una cara morada ,el amonestado responde: «Mire primo ,yo siempre sigo lo que un día me dijo mi madre, hay que votar siempre por la derecha para desmangar a los zurdos. Por eso yo votó por los derechos que saben más que los zurdos». Ante la exclamación contundente ,Morturio dijo : «Tu madre debe estar revolcándose en la tumba ante tal desfachatez, tu tenías que votar a la derecha no a los que son  derechos». En un tono bastante sublime y desgarrador Eladio se despide de su primo avergonzado, cabizbajo se va a su casa.   Dan las 8 de la noche ,boletín de última hora se escucha en la radio.  Era el anuncio de los resultados,  agarrado de los brazos del sillón, eladio se va al piso como un barranco ,desmayandosé  al escuchar «Gana por un voto el Partido Social Gurtuliano». Más tarde vendrían los Burruquita a lincharlo por deshonrar la tradición centenaria de su familia.

Entra Bernie a la carrera

Senador Bernie Sanders
Senador Bernie Sanders

Barajeando las primarias, ya nos encontramos con dos candidatos oficiales por los demócratas, con el anuncio del senador Bernie Sanders. Un senador por el estado de Vermont  busca llevar su socialismo democrático a Casa Blanca, lo primero que hay que preguntar es ¿Lo dejaran? ¿Tendrá los fondos y los votos para llegar lejos en las primarias? Hay que reconocer que Sanders ha sido un ferviente crítico contra la falta de programas que ataquen la pobreza y desigualdad. Ha promovido el establecimiento de un sistema de salud público y gratuito combinado con una educación accesible a todos los sectores.  Aunque todavía no se sabe si Elizabeth Warren va a entrar, lo que sí es una realidad es que Clinton va a tener que exponer al País su visión liberal contra el socialismo de Sanders. Entonces al darse eso, ella se va a ver obligada a cambiar de varias posiciones en materia social. La carrera por la nominación demócrata resulta lo más de interesante, con un auto denominado socialista que intenta arrebatarle la candidatura a Hillary Clinton. Sanders ha sido un constante defensor del cambio climático, la salud pública y opta por una política exterior más pausada.  Muchos le dicen el Ron Paul demócrata por siempre tomar posiciones que a veces no concuerdan con el establishment de su partido. Lo cierto es que ambos tienen un punto común como lo es el limitar la injerencia exterior. Bernie sabe que la tiene difícil con Clinton, pero al parecer los donantes le apoyan cuando en su primer día de campana acaricio $1.5 millones. Mucho más a la izquierda de Clinton con una posición contra varios tratados comerciales, incluyendo el vigente con Australia. Sanders insiste en que muchos de estos tratados estimulan a que haya más pobres, provocando una desigualdad sustancial. No hay duda que al senador le gusta decir las cosas como las ve, pero eso es algo que lo aleja de los amigos super donantes que saben que con su plan de impuestos no ganan que digamos. Los demócratas quieren hacer historia de todas formas, con Clinton lanzan la primera mujer a ser presidente y con Bernie buscan rebasar el record de Reagan como el mandatario más longevo. Curiosidades políticas que a los republicanos les gustan también, si gana Ted Cruz, sería el primer candidato nacido en Canadá que se sienta en Casa Blanca y con Rubio sería el primer latino. Pero esperemos que algo más allá de records sea una campana de ideas donde se debata seriamente por el futuro de la nación estadounidense. Bernie llego, y Hillary sabe que tiene que ponerse las pilas porque contrario a otros demócratas, éste si sabe debatir y pelear hasta al final por sus principios.