Macri y su contentura con el ballotage

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Sorpresa, Sorpresa Macri obtuvo su atesorado deseo: Un ballotage en bandeja asegurada Todo es alegría para el partido CAMBIEMOS que ya se canta triunfante y asegura que pondrán fin a la tradición de presidentes fieles al peronismo.  Luego de que el oficialista Daniel Scioli no lograra acariciar el por ciento mínimo para evitar la segunda vuelta. Pobre Daniel, tal vez si estuviera en México estuviera ya celebrando su victoria con un buen vino y al ritmo de un tango de Carlos Gardel. Pero en Argentina hay la figura de la segunda vuelta electoral, algo que le da más inyección democrática al proceso electoral. En este juego de dos se queda Massa, un peronista disidente, como el hombre fuera, al no poder convencer a las masas de confiar en su receta electoral. Aunque al menos lo coloca en una posición donde los dos muchachos que van por el todo le llamaran para a ver si puede darle un espaldarazo para el segundo round. Aunque por lo que se ve será Macri el que pueda contar con Massa, pero otra cosa será si sus seguidores querrán que una fuerza contraria al peronismo se apodere de la Casa Rosada. Llega una hora de más alianzas para Argentina, quien entra en lo que es la primera segunda vuelta presidencial en su reciente historia democrática. Tal vez sea algo muy incómodo para el ganador ir otra vez a las urnas, pero al menos demuestra un sentido de mayor democracia para la nación, cuando se busca que más de la mitad del electorado decida quién debe ser el que tome las riendas del país cuando Cristina Fernández termine su mandato.

América Latina sabe que lo que paso en Argentina tiene una gran relevancia, por un lado  el resultado del 22 de noviembre determinaran si la derecha suma un gobierno o si el bloque de izquierda se mantiene en igual balance, como también la importancia de ver si la estabilidad política es un problema cuando vemos un resultado ajustado, tal lo ocurrido en el Brasil. Estamos presenciando elecciones que realmente trascienden de lo nacional  para convertirse en un asunto con repercusiones obvias en el plano regional y mundial. La apuesta de Macri recae en hacer del Estado un facilitador del libre comercio con tintes liberales , algo que no concuerda mucho que digamos con el oficialismo.

Esta puesta la escena entre el debate ideológico que ha definido el acervo político de América Latina es otra pelea entre defensores y críticos del neoliberalismo. Ya el pueblo hizo su asignación de votar, ahora es el momento de que los muchachones entiendan que la brecha de los dos puntos que los diferencian no es pura casualidad y menos una bola de humo que ignorar. Para muchos Scioli no convenció, otros van por darle el crédito a Macri, pero yo me voy con la victoria del pueblo que está listo para ver el debate ardiente entre las dos fuerzas mayoritarias que dividen y forjan el tablero latinoamericano.

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