Como si la situación del País fuera tan prospera y las finanzas estuvieran boyantes los miembros tan prudentes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) le han dado un adelanto a Lisa Donahue para que pase las navidades con $2 millones para su empresa. Es que bendito la atesorada experta en deudas necesita sus chavitos para pasarla bien en Puerto Rico y eso que su contrato es hasta febrero. Tú sabes para que se goce las octavitas a gusto. El comunicado de prensa llego viernes por la noche, me imagino para darle la ilusión de un regalo envuelto entregado a lo San Nicolás. Un regalo que lo paga con mucho amor y esmero los miles de abonados que día a día ven con tanto entusiasmo ver el colorido balance de cuenta en su recibo.
No hay duda que AEE la escogió como su empleada del año o para decirlo con más cache es su MVP. Aunque por lo que dicen en la UTIER Donahue como que no cooperó mucho con la producción y diz que hay rumores de que otro boricua de a pie era igual o mejor que la empleada importada.
Bendito después se quejan de que Jaramillo y la gente no los critique. Vamos que por lo menos Dona Lisa pudo un “Streaming Live” para estampar su firma en un contrato tan promocionado por todos lados. Hubiese una escena perfecta para vender el slogan de “Reconócelos pueblo”. Por eso de darle cara a la tan espectacular y sustentable administración de la Autoridad.
Austeridad y gasto moderado son cosas que no salen en las acciones de los muchachos que dirigen la junta de la luz eléctrica. Al parecer el memo de ponerse el cinturón en el presupuesto no les llego. Quizás el “email” cayo en “spam”.
Pero como ya muchos se habrán cansado de la forma llevadera y calmada de llevar la nota, ahora hablemos más al grano. Un país en apuros económicos se da el atrevimiento de un carota y les da un asalto navideño a sus ciudadanos. Mientras muchos puertorriqueños andan entre quedarse o emigrar hay una serie de sucesos que fomentan más el descontento general con el Gobierno. Claramente los muchachos de la Autoridad tienen una tarea difícil en justificar esta extensión tan jugosa. En un panorama complejo no es momento de perderse en quimeras ilusas, hoy más que nunca el País necesita seriedad ante todo.