Ardiente y dulce la carrera por la presidencia

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Adelante las apuestas, que la contienda por la Casa Blanca está comenzando a estallar. Al parecer los demócratas no tienen el problema de “surplus” que tienen los del GOP, todo luce como que Hillary va correr sola, claro al menos que Mr. Biden se atreva a retarla. Tal vez Clinton sea la apuesta segura, pero aún hay tiempo para esperar lo que decide la senadora Elizabeth Warren sobre aquellos que piden por su postulación. Warren, que cuenta con apenas 2 años en el Congreso, se encuentra solitaria en el ala izquierdista de su partido, sentada al lado de Bernie Sanders. Por lo que en una eventual primaria los ambiciosos tiburones de la donación estarían abrazando a Mrs. Clinton. Ya tú sabes que para guisar en la política se necesita tener buenos amigos que suelten a montón el billete. Sería una sorpresa que otro personaje se apoderara de la nominación.
Donde ya se encendieron los motores fue en el GOP con el “crowded field” que tienen en sus costillas. Lo poco que tienen los liberales los de la derecha lo tienen por montones, de hecho si vamos a hacer una lista de potenciales aspirantes pudiera ser que el número se excedería de 30. Aquí no hay un favorito, aunque dicen que es Jeb Bush el nene lindo para cargar la antorcha de la familia. Los muchachos que más suenan para tener peso en las primarias son: Bush Jr., Scott Walker, Rand Paul, Rubio, Huckabee, Carson, Christie y Paul Ryan. Walker sería demasiado conservador para atraer votantes demócratas y muchísimo menos a las minorías. El caso de Rubio es interesante porque viene de la minoría hispana, pero es con los que más se distancia en asuntos que les afecta. Dado que Christie no tiene buena imagen por el tan recordable cruce del puente, creo que la batalla fuerte va a estar entre Rand Paul, Jeb Bush, Ben Carson y Paul Ryan. Los muchachos del billete ya tienen los cheques para aportar a la carrera por retomar el negocio familiar de los Bush, en parte a la decisión de Romney de apartarse de la contienda. Si las cosas van como espero será una dura batalla entre el libertarismo de Rand Paul y el neoliberalismo ya clásico de Jeb Bush. Por si acaso pongo a Ted Cruz como el “dark horse” por la nominación.
Lo que tienen que preguntarse los republicanos es si quieren quedarse con el establishment o si en verdad apuestan por renovarse como partido y ofrecerle a la nación estadounidense una contienda presidencial donde más allá de lo trivial se ponga en juego un debate serio sobre la política nacional. Los procesos electorales en que se dan las primarias son tan ambiguos que todo puede pasar, así que apunten sus favoritos para la estampida republicana que se acerca, mientras que Hillary aguarda tranquilamente.