AMLO apuesta al mexicanismo

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AMLO busca la presidencia mexicana por tercera vez en elecciones de 2018

En momentos donde la figura de Peña Nieto está debilitada con su flamante reunión con Donald Trump, hay un muchachón que se las ingenió para ser el líder del mexicanismo político. Tomando la oportunidad de mostrar pecho y mollero López Obrador se las canto clarito a los muchachos del Wall Street Journal. Tras que el periódico denuncio que el mexicano no había puesto  varias viviendas en su declaración de bienes.

Y eso que también acusa al actual presidente mexicano de tener depresión. El hombre ya se cree experto en todos, con calma gente si es que lleva décadas corriendo a la presidencia. Pobre EPN que va a tener que mandar a Osorio Chong para que lo rete y no perder su orgullo ante el Peje.

Porque como todo se vale en política, el uso del teatro y la discordia son armas de cacería de voto.

Sabemos que posiblemente no haya demanda, pero el solo hecho de insinuarla y de promocionar al periódico como parte de la campana en su contra. AMLO ha logrado que la gente lo visualice como el candidato que busca defender el sentido político del mexicanismo. Bendito y es que la verdad el hombre quiere también agotar todos los recursos porque la tercera si sea la vencida.

Los últimos presidentes mexicanos se habían mostrado a fines con los tratados de libre comercio con Estados Unidos, así como lo fueron la firma del NAFTA y también su apoyo al fracasado proyecto del ALCA. Posiblemente López Obrador busque ser de nuevo un candidato de centro izquierda con una política de resistencia a negociar sin condiciones con los muchachos del Norte. Porque si hablamos de Zavala, ella ha mostrado ser la Hillary mexicana  por lo que sería “business as usual” con su amiga.  En el caso del PRI  y Osorio Chong las relaciones bilaterales serian igual que con EPN. Estamos en momentos donde el nacionalismo está recuperando su lugar en partes de Europa, tan solo mirar ascenso de Le Pen como prueba de ello. Claro que ese nacionalismo predicado a la francesa no es lo mismo que el mexicanismo  izquierdista de AMLO.

Hay un gran sector de los mexicanos hambrientos por defender lo suyo en lo económico y político, porque así como imponen y defienden con garras su cultura hay políticos que han cedido a no hacerlo con el poder que tienen.

Dicen que la cultura y el sentido de lo nacional a veces puede ser un factor clave en resultados electorales.

El hecho de denunciar a un diario estadounidense vuelve a levantar esa retórica de la izquierda de que el Plan Cóndor esta vivito y coleando. Y es que los episodios de Brasil le están ayudando a vivir de esa tesis que sostienen.

Pero en el caso de AMLO, eso no le funciona como puede ser al bando Correa-Evo , lo que si puede salirle bien es que conecte con la más profunda fibra mexicana y tratar de convencerlos de que es el único que puede ir de tú a tú con Trump o Hillary y no con un perfil condescendiente como Peña Nieto.

Esa apuesta al mexicanismo no es solo producto de la historia y cultura sino que es el oportunismo político en todo en su esplendor.

Ahora, una cosa es que siga apostando en grande y otra es que le funcione. AMLO esta entre los primeros dos candidatos con mayor probabilidad de vencer en las elecciones presidenciales ,pero como son las cosas cualquier mancha o despiste puede mandarlo a derrotero político.

Ya veremos si la azúcar MORENA será la que mande en los Pinos para el 2018 o es que Zavala se tira un Kirchner y llega con Felipe.

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Calentando Motores Para Llegar a los Pinos

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A pesar de las crisis institucionales que ha tenido el presidente Enrique Pena Nieto, todavía hay gente que quiere heredar su “obra”gubernamental ante el estado decadente de la imagen que sufre  el gobierno central  mexicano. No es un ninguna mentira, cuando el caso de Iguala de los 43 estudiantes desaparecidos fue la gota que derramo la copa de la cruda realidad mexicana. Porque más allá de las sonrisitas y las bonitas firma de los tratados hay un país que yace en las entrañas de una nación con una identidad cultural indudable, pero con una problemática social muy diferente al ritmo sabroso y pegajoso del gran mariachi  y las gustosas enchiladas. Uno se preguntara porque los políticos no reflejan el sentir de sus pueblos, y es que cuando nos hacemos tal interrogante entramos en una burbuja nostálgica e ingenua donde ignoramos lo a veces obvio y le damos vueltas para evadir la cruda realidad de los países.

Faltando unos tres años para las elecciones presidenciales de México, ya hay una gama de ilusionados en suceder al presidente Pena Nieto. Hay uno que pide a gritos que se cumpla el famoso dicho que a la tercera es la vencida, bendito es que el peje ha estado tan cerca pero tan lejos de llegar a los Pinos, para irse con el lado histórico  en el PAN están las intenciones de la ex primera dama  Margarita Zavala  de  ser la primera mujer en presidir México. Tú sabes por eso de imitar a Cristina, aunque dicen por ahí que prefiere le llamen y comparen como una especie de  Hillary, pero Mexicana. Jugando a las cartas están Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray y el Aurelio Nuño, que buscan obtener que el dedo de Enrique les señale por eso de irse a la segura. A lo lejos se ve Mancera buscando los Pinos por el PRD y , pero habrá que ver cuán dividida estará la izquierda para enfrentar al peje.

Y como creen que me iba a olvidar del Bronco, un candidato independiente que busca transformarse en todo un centauro para arrebatarle los votos al PRI-PAN. El menú es variado, tenemos gente que quiere hacer historia, ilusionados con los refranes y dichos, animales en espera de ser transformados y angustiosos en busca del dedo presidencial.

México luce con un panorama político muy interesante que poco a poco se ira trasformando con el pasar de los pactos que hagan los partidos para ajustarse a la elección. La pregunta será ¿Podrán el Bronco y AMLO acarrear más votos que el PRI PAN? Respuesta que responderán los muchachones del IFE al dar los resultados en el 2018. Dando vueltas como carrusel empedernido y lisiado con un proceso electoral a veces alejado de las costumbres de América Latina. México tiene la peculiaridad que no tiene la figura de la Segunda Vuelta en las elecciones presidenciales. Un elemento que tal vez hubiese cambiado los resultados ajustados del 2006, cuando el IFE dijo que Felipe Calderón gano por la mas mínima diferencia a Andrés Manuel López Obrador, uno nunca sabe que desenlace puede causar la implementación del balotaje .Pero al menos nos da una percepción de que realmente una mayoría real eligió al presidente. Algo que sin dudas algunas deja atrás a México en escalar niveles democráticos respecto a sus naciones hermanas.

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