Latinoamérica de 2017 a 2018

América Latina está cerrando en bandada el 2017  con un Honduras dividido , el  Chile que le dijo no a la alternancia tanto gastada , un Perú a punto de ir a elecciones, un México que no deja de decepcionar, un Ecuador abierto a una nueva era y la lucha férrea entre Maduro y la oposición venezolana.  

A veces me resulta gracioso el discurso de la doble vara desde muchas esferas   que critica los intentos reeleccionarios izquierdistas de Evo, Lula o de Correa, pero se quedan silentes con la reelección de Pinera y el dato de que Chile ha elegido solo a tres presidentes desde 2001.  Porque no  hablar también de que Lenin Moreno está impulsando la no reelección en su caso. Algo verdaderamente increíble cuando sabemos que la izquierda le encanta esa palabra de permanecer más de un mandato en el poder. Y qué casualidad que Rafael Correa salió de Bélgica y volvió rapidito a Ecuador para denunciar a lo que su juicio es una traición a su revolución ciudadana por parte del que fuera su vicepresidente en su primer mandato. ¿Volverá Correa a postularse a algo en Ecuador?  Preguntas y más preguntas. Sabemos que Lula está loco por volver a postularse pero ¿Lo dejaran? Esa y otras interrogantes se han de responder en un futuro no tan lejano. 

Por un lado resulta igual de irónico ver el silencio de la comunidad internacional ante lo ocurrido en Honduras y la guerra civil que se ha envuelto en ese país por presuntas denuncias de fraude electoral por parte del candidato Salvador Nasralla contra oficialista y actual presidente Juan Orlando Hernández. Claro está que tampoco es que se sea imparcial, pero al menos la poca credibilidad en los sistemas electorales de un país, es imperativo para cuestionar la funcionalidad de ese Estado. Aunque ya ese asunto parece ser resuelto por el oficialismo al declararse la reelección de Hernández. 

El 2017 culmina el último semestre con el último gran titular de que Pedro Kuczynski indulta por motivos de salud al ex presidente peruano Alberto Fujimori. Uno se pregunta si esto fue realmente por el espíritu navideño o por la estrategia política. Al parecer lo último tiene más lógica, ya que fue Kenji Fujimori, hijo de Alberto,  quien se abstuvo para que el actual presidente no fuera sacado de su cargo. 

Hay que ver lo que depara en 2018, pero ya les doy un adelanto de varios puntos que se van a dar. 

Cuba tendrá un nuevo presidente y  es casi seguro de que no será un Castro

En México López Obrador tiene  las cartas y esta vez la tercera puede ser la vencida. ¿Dará MORENA el zarpazo o será otra derrota acumulada al PEJE?

Maduro se juega la presidencia en elecciones. ¿Dejaran a Capriles correr? ¿Participara la MUD?

Alianza del Pacifico retomara su destino con Pinera 

¿Elecciones a la vuelta en Perú?

¿Lula 2018?

Cumbre CELAC ¿Solo fotos o integración?

No hay dudas que el 2018 es uno de una gama de cambios certeros  y casi seguros que romperán ciclos políticos existentes, perdurarán algunos y abrirá puertas a nuevos integrantes en el debate político. A todo esto, hay que resaltar que se espera la realización de la Cumbre de la CELAC en enero en el Salvador. Allí proyecto muchos bailes bonitos y disuasivos de discursos buenos para una tarde, pero de insignificancia para el hombre de a pie que vive en la serranía y en el monte de la América Latina. Ojala esa cumbre muestre la verdad sobre la mesa, se discuta sobre los derechos humanos sobre la integración comercial, pero también sobre el potencial que tiene esa región de estrechar lazos más vinculantes y fuertes que no se queden en la superficialidad de un recital o de una foto de grupo rígida. 

Este 2018 espero que sea uno de mayor libertad, prosperidad e integración para la región latinoamericana y caribeña, pero sabemos que quedarnos en la cursilería seria hacernos un mal pero tampoco está de malas tener esperanza e ilusión. 

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Deseos para América Latina en 2017

Para América Latina el 2016 ha sido uno bastante colorido y que ha marcado la batalla en el campo ideológico con varios cambios de gobiernos notables. Claro está la noticia central es los acuerdos de paz de gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC-EP. Un suceso histórico que tuvo sus bajas cuando el pueblo lo rechazo, pero que tras ser enmendado salió más fortalecido al contar con apoyo de varios grupos que antes se oponían a lo contenido en ese pacto. Por eso no era de extrañar que Santos se convirtiera en segundo presidente latinoamericano en alcanzar el Nobel de la Paz.  Para Colombia el nuevo año será uno donde se pondrá a prueba si realmente en las montañas y los campos esas balas se cambiaran por los votos y la participación pacifica en el juego democrático.

Y hablando de movimientos revolucionarios no podemos dejar atrás el impacto de la muerte de Fidel Castro en Cuba y en la región. Aunque ya no estaba como presidente de la Isla , no había duda de que mantenía una influencia en el actuar político de su hermano como también en los países alineados al socialismo del siglo XXI como Venezuela , Ecuador y Bolivia. La pregunta será si Cuba continuara con sus ajustes económicos tras nueva relación con Washington. Aunque con Trump en la presidencia no creo que el Embargo se elimine y se proyecta un reversazo a las medidas amigables que ambos países habían acordado en los últimos anos.

Por otro lado hoy más que nunca vemos una región marcada por sus claras divisiones ideológicas que hacen difícil una mayor integración comercial. Triunfo de Macri en Argentina y la promoción de Temer en Brasil provocaron un terremoto en el MERCOSUR, donde se ha expulsado a Maduro y Venezuela. Aunque el chamo dice que confía en que con ayuda de Tabaré la cosa se arregle. Algo que dudo después del rifirrafe de palabras que se está tirando con Macri.

Al parecer Nicolás tendrá que dialogar en doble mesa, primero con la oposición y segundo con las panas de Argentina y Brasil. Y bendito que tenga cuidado con Temer, que según Dilma está que teme.

En el Caribe a pesar de lo bien que le va  a Quisqueya , tenemos a un Puerto Rico que pasa por un estado nefasto  financiero por la exorbitante deuda que tiene el gobierno. No por ello ya el Congreso de Estados Unidos le puso una Junta de Control Fiscal  que le resta poderes a la figura del gobernador. Según Washington, los integrantes de este cuerpo instaurado buscan auscultar y ordenar lo que tiene que hacer la Isla  para salir de la crisis.

En términos económicos vemos cierto retroceso en las perspectivas de crecimiento generales de la región. Danilo Medina continua llevando a República Dominicana a una robusta expansión en su economía, la CEPAL estima que este ano cierre con un 6 por ciento de crecimiento. Y por supuesto la consistencia de Perú como uno de los países emergentes con mayor éxito comercial, aunque todavía no iguala su auge con el progreso de los de abajo. Algo que el nuevo presidente ha tenido como prioridad. Ya veremos que ocurre con PPK. Bolivia sigue como la estrella en área financiera para los chicos de la izquierda. Evo Morales aun resiste los precios bajos del crudo y logra salvar los muebles. En su contra tuvo que el pueblo no acepta que se postule otra vez a la presidencia tras derrota en referéndum que buscaba darle permiso para hacerlo. Pero a pesar de ello el muchacho dice que no descarta usar cualquier herramienta para seguir guisando. Por cierto me dicen que Morales y Daniel Ortega se andan peleando por quien gobierna más anos.

El gran reto político es aprender a sentarse en una mesa, debatir y entender que por más diferencias que existan los de abajo deben ser la prioridad en cada decisión o acción que tomen.  Empezando enero, habrá una cumbre de la CELAC, una organización que reúne a todos los mandatarios latinoamericanos y caribeños. Ahí veremos mucha bulla y tiraera entre los distintos bandos.  Esperemos que en vez de serlo, sirva como una oportunidad para que la región explote de una vez y por todas su potencial. Esperemos que el capital de la informática y el enfoque hacia generar mayor valor agregado sea parte central de las discusiones que se den.  El 2017 ya de lejos se percibe como uno donde se van a provocar otros cambios, tal vez fisuras y hasta escenarios de incertidumbre si la violencia triunfa en ciertos países del continente.

Ojala llueva café diría Juan Luis Guerra, pues lo mismo quisiera que ocurriera con América Latina. Pero como nada es imposible, que arañas con corbata salgan reelectas no puede ser sorpresa.

Ahora les toca a ustedes decir que esperan del 2017 y comentar sobre el 2016